Durante años has podido acumular sarro bajo tus encías. El sarro contiene bacterias y su contacto con la encía provoca su inflamación, a veces pero no siempre, con sangrado de las encías. Secundariamente y más importante, provocando progresivamente la pérdida del hueso de soporte del diente.
Los daños provocados por la acumulación de sarro bajo tus encías, pasan casi desapercibidos durante años, al no presentar síntomas significativos, pero al final terminan apareciendo diferentes problemas como: flemones, dolores dentales y progresivo aumento de la movilidad de los dientes que terminan cayendo.
El tratamiento en los diferentes estadíos de esta enfermedad, es básicamente la limpieza bucal y descontaminación de la superficie de las raíces dentales, que será más o menos compleja según el grado de evolución del proceso infeccioso.
El primer grado de tratamiento y más sencillo, es procurar una correcta higiene dental en casa, combinándola con revisiones y limpiezas de boca en el dentista, cada seis meses o cuando esto sea necesario, otros grados de tratamiento deben ser diagnosticados por tu dentista.
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